El único problema es que esas conexiones son negativas en lugar de
positivas. al mismo tiempo, sentimos completa dependencia unos de otros,
la cual comienza a preocupar e irritar a todos.
Si la dependencia no es amable, entonces
esa conexión sólo trae problemas, como está escrito, “la unidad de los
criminales es para su propio detrimento y el del mundo entero”. Si las
personas no se corrigen a sí mismas ni sus relaciones, es mejor que se
separen y mantengan su distancia el uno del otro.
Todo esto comenzó en la antigua
Babilonia donde el egoísmo se desarrolló a tal grado que la gente
comenzó a odiarse entre sí. En consecuencia, surgieron muchos idiomas.
El egoísmo estalló por primera vez y separó a las personas. Antes de
eso, todos vivían como una nación donde todo era compartido.
Sin embargo, de pronto sintieron
desconección y pertenencia a diferentes comunidades, familias y
nacionalidades, por lo tanto no pudieron continuar viviendo juntos. De
ahí, la ciencia de la Cabalá apareció.
Un sabio llamado Abraham, que vivía en
Babilonia, reveló que no podemos resistir a nuestra conexión. Las
personas definitivamente estarán conectadas y no tendremos éxito si nos
alejarnos el uno del otro. Sin embargo, debemos saber cómo unirnos
correctamente, a pesar de nuestro egoísmo que crece con cada día que
pasa. Por lo tanto, la ciencia de la Cabalá apareció y es el método de buena conexión entre las personas.
La Cabalá afirma que primero necesitamos
corregirnos a nosotros mismos y nuestras relaciones mutuas. Después,
todo lo que hagamos será para nuestro beneficio.
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