Antes que nada, necesitas dejar de esperar cualidades extraordinarias
en otros y encontrar una persona que entiende cómo debe ser construida
una relación de amor.
El amor
se basa sólo en concesiones y en el hecho de que cada uno cede en
relación a su pareja y disfruta la oportunidad de hacerlo.
No exijo
de mi pareja atención y cuidado especiales; al contrario, todo mi
placer está en el hecho de que me estoy cancelando por su bien.
Pregunta: ¿Cuál es el placer en ceder ante alguien?
Dr: Laitman Esto es llamado amor. Cuando le das algo a tu hijo, ¿no recibes un gran
placer? Lo mismo puede suceder con respecto a tu esposa. Sólo que
sientes que un hijo es más cercano a ti en una forma natural, animal,
dado que lo sientes como parte de ti mismo.
Tu
esposa es también tuya de alguna manera, pero, existe de forma separada,
está a tu lado, pero tiene una opinión independiente. A través de la
corrección del amor, esta distancia es borrada, la diferencia entre mis
deseos y sus deseos.
En el
presente, sólo siento mi propio deseo y apenas alguno de mi pareja. Mi
deseo es más importante para mí que los suyos. Pero está dicho, “Haz tu
deseo como el de Él, para que Él haga Su deseo como el tuyo”. Esta es la
condición del amor.
Nuestros deseos necesitan unirse en uno, Esto es llamado adhesión. “Marido y mujer, la Shejiná entre ellos”, como si fuéramos un cuerpo. Es muy simple, sólo nos hace falta la educación adecuada.
Para
poder amar, una persona necesita ser formada, educada y preparada en
cursos especiales. Existe una carencia de tal educación para toda la
humanidad. Hasta que aprendamos cómo llegar a tales relaciones,
permaneceremos infelices.
Pregunta:
Todos están buscando el amor, ¿pero cómo convences a las personas de
atender esos cursos? Dudo que les guste esta condición de sacrificarse.
Dr: Laitman
Es porque nos engañamos a nosotros mismos. Pensamos que estamos ganando
cuando insistimos en mantener una posición. Pero ¿quién se beneficia de
este engaño? Queremos amarnos y satisfacernos sólo a nosotros mismos
usando a nuestros seres queridos, nuestras familias. En última instancia, esto no nos trae ni placer ni amor.
Necesitamos
enseñarle a la persona a encontrar satisfacción de la forma correcta,
la cual es perfecta y eterna. Y esta satisfacción sólo es posible al
amar a otro, ya que uno puede dar siempre a otro y satisfacerlo
infinitamente, derivando placer de ello.
Es un ciclo contínuo que siempre regresa y de esta manera, logro una sensación de amor absoluto, eterno e incluso, vida eterna.
Ya que,
ya no me estoy consumiendo ni a mi entorno, sino al contrario, traigo a
la vida a todos a mi alrededor con mi amor. Así, llego a la sensación de
ascenso sin fin hacia una dimensión superior, al Jardín del Edén, a la
vida eterna. El amor es el paraíso.
Por lo tanto, no hay necesidad de buscar el amor en algún lugar, simplemente necesitas construirlo.
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