El Midrash “Behaalotja,”:
Jetro, sin embargo, insistió en el retorno a Madián. Tengo una razón
urgente para volver allí – explicó a Moshé. –No sólo deje en Madián
todas mis posesiones, pero quiero enseñar la Torá a toda mi familia y
los amigos que dejé en casa, y convertirlos a mi fe.
Además, el año en que me fui fue un
año de sequía. Pedí prestado dinero de diferentes personas con el fin de
apoyar a los pobres. Si no regreso, mis deudores pensarán que estoy
tratando de evadir represalias.
Piense en el hecho de que me necesitan en Madián, no aquí.
Si interpretamos los párrafos de arriba
en el lenguaje de la corrección, significa que cualquier cosa que uno
consume egoístamente tiene que ser corregida. Todo pasa dentro de
nosotros y somos los únicos que hacemos cálculos con nosotros mismos.
Sólo porque una vez que ya se utilizaron
ciertos tipos de deseos tenemos la oportunidad de referirnos a ellos
nuevamente. Sin embargo, esta vez tenemos la Torá con la ayuda por la
cual podemos corregir nuestro ego, de lo contrario es imposible volver a
los estados anteriores.
El viaje de Jetro a Moisés era
necesario, porque tenía que tomar la energía de Moisés y luego volver.
Al hacerlo, Jetro corrigió la forma en la que el pueblo de Israel fue agrupado, al dividirlos en decenas, centenas y millares.
Jetro sabía donde y porqué el iba, ya
que su misión era la de corregir el lugar donde él era un líder
(maestro). En otras palabras, cualquier persona que llega a un
entendimiento de lo que es Israel, entiende la razón por la que aspiraba
alcanzar este entendimiento: adquirir el conocimiento por el solo
beneficio de llevarlo a la gente y corregirlos. Luego a través de
Israel, el conocimiento se difunde desde arriba a otras naciones del
mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.