Uno hace esto por desesperación y desesperanza. Esto se lleva a cabo
con la condición de que la persona no huya. Si uno llega a clase dos
veces por semana en vez de siete veces y no se incluye en el grupo, uno
prolonga el tiempo. Por supuesto, nada se pierde, e incluso el esfuerzo
más pequeño aun así cuenta. Pero la pregunta permanece, ¿cuán grande es
esta contribución?
Preparen un calendario claro para ustedes, por ejemplo el trabajo en grupo, la difusión
y luego comiencen a implementarlo sin ningún deseo. El corazón está
donde están las acciones. Así es nuestro mundo, y es una buena cosa que
haya sido diseñado de esta manera. Después de todo, podemos despertar
nuestros corazones con la ayuda de los hechos.
Unas personas adoptan el hijo de otra
persona, hace esfuerzos y comienza a amar a este niño. Al principio,
ellas no tienen ningún amor
natural hacia él, pero al final este niño se vuelve más amado por ellas
que un hijo biológico. El punto es que esto requiere de mucho esfuerzo.
Hemos puesto mucho esfuerzo en nuestro
desarrollo espiritual. Pero todavía debe ser analizado para descubrir
qué nos dio. ¡Nosotros caemos en la desesperación, y esto es muy bueno!
La decepción no debe arrojarnos de vuelta a casa, al lugar donde los
hijos de Israel clamaron por el arduo trabajo.
Un hombre está obligado a embarcarse en
el siguiente nivel de trabajo, pero escapa de él, ya que después de
todo, uno se decepciona. La persona piensa que el resultado es obvio, y
no puede comprender que la decepción es este resultado. Este debe ser el
resultado deseado y correcto en el nivel actual de la persona.
Mientras que la persona piensa que nunca
se lograron resultados y no hubo éxito, acusa al grupo, al propio
maestro y decide abandonar. La única cosa para culpar aquí es la falta
de comprensión de la revelación a la persona, que uno no tiene el poder para estar más cerca del Creador. ¿Qué podría ser mejor que tal estado?
No debe haber momentos más felices en la
vida que cuando todos los intentos de la persona fallan. Vemos que los
amigos que estuvieron con nosotros durante años no entendieron esto y se
fueron. Cada uno de nosotros puede estar en su lugar, como se nos dice
“No crean en ustedes mismos hasta el día de su muerte”, es decir, hasta
la muerte del egoísmo y la corrección completa de su deseo.
En este estado, es necesario que se
arrastren a la lección por la fuerza y traten de despertar, de
comprometerse con el grupo y de obtener la fuerza del grupo. Aquí es
donde está el trabajo.
No hay nada particularmente en disfrutar
cuando se despiertan y se sienten inspirados inmediatamente después del
palo. Pero si se despiertan con un esfuerzo, se arrastran a sí mismos
por la fuerza, comienzan a despertar y se obligan a trabajar, entonces
realmente hacen el trabajo. Tienen que amar este trabajo por medio del
cual se despiertan a sí mismos a partir del estado de inconsciencia.
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