En el mundo existen una suma total de dos estados, superior e inferior, y de ellos es posible el nacimiento del próximo peldaño.
El primer estado es aquel en el que se
le revela la fuerza superior al hombre. Las personas lo esperan, lo
anhelan, entender y comprender lo que alcanzan. Este estado es llamado
el “camino de la Torá”, el camino de la Luz, del reconocimiento y la
sabiduría, y nosotros mismos lo preparamos al restringir el tiempo e
invitar sobre nosotros mismos las fuerzas de desarrollo de la
naturaleza.
Pero en el otro estado, es todo lo
contrario: el hombre niega esto por completo, entra en su ego, y hace de
él lo que quiere. La tierra de Israel o el deseo por el Creador,
otorgamiento y amor, no son importantes para él. Este estado es
completamente opuesto al primer estado, y cuando llegamos a su
finalización en un estado endurecido, es entonces que estamos listos
para la revelación del Mesías, porque incluso la más pequeña Luz nos
mostrará nuestra inutilidad y comenzaremos a sentir la necesidad del
otorgamiento de la Luz Superior en nosotros.
Tal contradicción entre la situación en
el presente y en el futuro estado puede sentirse como un fuerte anhelo
de la persona por el siguiente grado, o por el contrario, como un
distanciamiento completo de él. Entonces, una pequeña cantidad de Luz
será suficiente para que nosotros veamos que estamos en la oscuridad. Y
sin ella no sentiremos nada.
Hoy no sentimos que estemos en
tinieblas, como si no tuviéramos ojos, no hay Luz. Y si Él iluminará un
poco, sentiríamos la oscuridad. Y si no, entonces para nosotros será
suficiente con aquello con lo que existimos. Este es nuestro mundo
ahora.
Observación: Pero la oscuridad completa es previa a la venida del Mesías.
Dr. Laitman:
Mientras tanto, no estamos en completa oscuridad, porque todo se mide
en contraste con el hombre. Por lo tanto, si el hombre no determina su
estado como la más completa oscuridad, no seremos capaces de hablar de
ello.
La humanidad necesita determinar los dos
estados. La sensación común de oscuridad según la gente se debe a la
presión de los cabalistas y de las masas. Ellos fueron capaces de
torturar y matar a los cabalistas. Un estado tal de la humanidad es uno
de los signos de la venida del Mesías.
Pregunta: ¿Por qué es el Mesías no viene?
Dr. Laitman:
Las personas no lo entienden; ellas sólo vieron la terrible ejecución
de Rabí Akiva, sin entender que él estaba dando el último paso hacia la
eternidad. Precisamente en este momento vino la muerte de veinticuatro
mil de sus estudiantes y la destrucción del templo.
Y también hoy, las personas no entienden
aún en qué período viven. Las personas no sienten que necesitan la
fuerza del Mesías. Por lo tanto tenemos que enseñarles, educarlas,
difundir el método de conexión y unidad.
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